A partir del 11 de enero y hasta el 26 de febrero, la tienda LOEWE de Gran Vía en Madrid acoge una muestra de 19 fotografías de la serie “Peluquería” de la artista española Ouka Leele. La exposición incluye algunas de las imágenes que se han estampado en algunas piezas de de LOEWE, que van acompañadas por unos escaparates de temática especial en los característicos ventanales curvos de la que es la tienda más antigua de la firma a nivel mundial.
Nacida en Madrid en 1957 y con residencia en la capital española, Ouka Leele es una figura clave en la vibrante escena artística de los años 80 asociada a la ‘movida’: la explosión de energía intercultural —que abarcó y contaminó el cine, la música, la pintura y otros medios— que se implantó en Madrid a finales de la dictadura en 1975.
Conocida por su surrealista sentido del humor y su técnica característica —que se caracteriza por pintar sobre fotografías en blanco y negro con acuarelas intensas y, a menudo, penetrantes— el trabajo de Ouka Lele marcó una época y sigue siendo relevante, como pone de manifiesto su inclusión en las colecciones e instituciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, el Instituto Cervantes de Lisboa y la Fondation Cartier en París.
Diecinueve imágenes de la serie ‘Peluquería’ de Leele se exhibirán en la galería de la planta baja de LOEWE Gran Vía, donde sus obras quedarán dramáticamente resaltadas en una exposición de diseño impactante, gracias a las paredes en negro mate y unos puntos de luz de gran precisión.
La exposición incluye algunas de las imágenes que se han usado como estampados en las colecciones más recientes de LOEWE y estarán acompañadas por unos escaparates de temática especial en los característicos ventanales curvos de la tienda que dan a la Gran Vía, la avenida más icónica de Madrid. Además, durante la exposición, se podrá a disposición de los asistentes una selección de objetos con la imaginería de Ouka Leele para su adquisición. Peluquería se inaugura el 11 de enero de 2017 y permanecerá abierta para la visita hasta el 26 de febrero de 2017.
Por otro lado, después de ser presentada en el marco de la feria internacional Art Basel, la exposición con las obras de artista irlandés William McKeown (1962-2011) y el artesano británico John Ward (1938) permanecen en la tienda de LOEWE en Miami hasta el 31 de marzo. La muestra reúne más de 40 vasijas de cerámica de Ward y pinturas de McKeown llegando a crear un diálogo acerca de las maneras en las que percibimos y conformamos el mundo que nos rodea.
William McKeown se le conoce por sus pinturas al óleo, acuarelas y dibujos, tan apacibles como potentes, en los que imprecisos conceptos como tiempo, lugar y memoria se sintetizan en planos de color. McKeown nació en el condado de Tyrone, en Irlanda del Norte, y recibió formación sobre tejidos antes de convertirse en artista, unos conocimientos que han resultado fundamentales en su obra pictórica, tanto en la presencia visible de las superficies no tratadas de los lienzos de sus pinturas, como en el sosiego y la meticulosidad de las capas de lavado de color que le confieren una asombrosa profundidad. Con una afinidad que se asocia a los universos de grandes pintores americanos como Morris Louis o Agnes Martin, las pinturas de McKeown poseen una calidad sobrenatural, casi espiritual, que a su vez refleja y se encuentra inmersa en las experiencias del mundo que le rodea; recuerdos de lugares de su niñez en los que creció o luces que evocan determinados momentos del día.
La tienda de LOEWE del distrito del diseño de Miami alberga en su interior un hórreo del siglo XVIII que Anderson hizo traer desde Portugal para instalarlo de forma permanente en el espacio. Hecho a base de piedra y madera, su presencia integra la celebración por parte de LOEWE de la historia y la modernidad. Como continuación de la presentación de las vasijas de Lucie Rie en este espacio en 2015, Anderson ha seleccionado este año más de 40 vasijas de John Ward, uno de los artesanos vivos más importantes de Gran Bretaña, con la intención de que doten de vida a este sensacional espacio. Las vasijas de Ward están hechas a mano a partir de placas planas de arcilla que este manipula a lo largo del proceso de secado a fin de crear formas y volúmenes nada convencionales.
Sus características superficies mate se logran mediante el pulido de la superficie con un guijarro, aspecto que liga de forma directa las creaciones de Ward al mundo natural. La calidad prehistórica que impregna el trabajo de Ward proviene de su interés por las antiguas cerámicas china, egipcia y persa, que se une a las influencias obtenidas directamente de su hogar situado al lado del mar, en Pembrokeshire (Gales), lugar del que rescata ecos formales del movimiento del agua y de las olas, o bien de los surcos y relieves de las paredes de los acantilados.